Información general sobre Afecciones Musculoesqueléticas

La categoría de afecciones musculoesqueléticas abarca muchas molestias y dolores en los músculos, huesos, articulaciones, ligamentos y tendones.¹ Estas molestias a menudo perduran y dificultan que las personas puedan moverse, trabajar y hacer cosas que disfrutan.²

Las personas pueden heredar afecciones musculoesqueléticas de sus progenitores, pero en otras personas estas afecciones aparecen a medida que envejecen. Las afecciones musculoesqueléticas también pueden surgir con el tiempo a causa de infecciones, inflamación o daño en tejidos. Además, algunas lesiones y enfermedades pueden causar afecciones musculoesqueléticas.¹

¿Qué son las afecciones musculoesqueléticas?

Las afecciones musculoesqueléticas reúnen a un grupo de más de 150 enfermedades y afecciones que afectan a los músculos, articulaciones, huesos y tejidos conjuntivos del cuerpo. Pueden afectar a zonas extensas como el cuello o la espalda, o incluso producir dolor en todo el cuerpo.²

Se estima que 1,710 millones de personas en el mundo padecen afecciones musculoesqueléticas que pueden ser debilitantes.² Estas afecciones están entre las principales causas de discapacidad en los EE. UU.¹ El dolor, la pérdida de la movilidad y la destreza limitada pueden impedir que personas de todas las edades trabajen o disfruten la vida.²

Las diferentes afecciones musculoesqueléticas evolucionan de modos diferentes. Por ejemplo, un hueso roto, una esguince o distensión muscular y el dolor que causan pueden resolverse con el tiempo. Pero otras afecciones, como el dolor de espalda primario crónico, la osteoartritis y la artritis reumatoide pueden causar problemas y empeorar durante meses o años.²

¿Cómo afectan al cuerpo las afecciones musculoesqueléticas?

El dolor es el principal modo en que las afecciones musculoesqueléticas afectan a la salud. También pueden limitar la movilidad y las funciones de las personas. En consecuencia, los profesionales de la salud a menudo evalúan el dolor y la movilidad para determinar los efectos de la afección musculoesquelética.¹

En general, los profesionales sanitarios crean planes de tratamiento para aliviar el dolor y mejorar la capacidad funcional. Pero es posible que con reducir el dolor no se mejore la capacidad funcional y que con mejorar la capacidad funcional no se reduzca el dolor.¹

Los síntomas frecuentes de las afecciones musculoesqueléticas incluyen:³

• Dolor pulsante o sordo
• Rigidez, que puede estar presente cuando la persona despierta y cambiar a lo largo del día
• Hinchazón
• Enrojecimiento (también llamado eritema)
• Calor
• Debilidad

El dolor asociado a las afecciones musculoesqueléticas puede aumentar o cambiar según la posición física de la persona, si realiza una actividad que agrava o mitiga la afección y si toma medidas para aliviar el dolor.³