El sistema inmunitario protege al cuerpo contra infecciones causadas por microorganismos como los virus y bacterias. Cuando un sistema inmunitario sano detecta la presencia de estos invasores, los elimina para prevenir o resolver la enfermedad.1
Pero cuando una persona tiene una enfermedad autoinmune, también llamada trastorno autoinmune, el sistema inmunitario es incapaz de distinguir entre las células sanas y los gérmenes invasores.1 Existen más de 100 tipos conocidos de enfermedades autoinmunes que afectan a más de 50 millones de personas en los EE. UU.2
¿Qué es una enfermedad autoinmune?
Las enfermedades autoinmunes surgen cuando el sistema inmunitario ataca los órganos y tejidos sanos del cuerpo.1,3 El sistema inmunitario confunde estas células y tejidos sanos con invasores externos, como patógenos o sustancias químicas.2
Si bien no se sabe exactamente qué causa esta hiperactividad del sistema inmunitario y da lugar a una enfermedad autoinmune, sabemos que los trastornos autoinmunes no son contagiosos.1
Sin embargo, dado que hay una mayor prevalencia de enfermedades autoinmunes en familias, es posible que su causa sea genética. Algunos factores ambientales, como virus y sustancias químicas, pueden desencadenar la aparición de un trastorno autoinmune si la persona presenta una predisposición genética.1
¿Cómo afectan al cuerpo las enfermedades autoinmunes?
Los síntomas de las enfermedades autoinmunes pueden variar según los órganos, aparatos y sistemas, tejidos o células afectados.4 Estos síntomas también pueden cambiar con el tiempo, agudizándose (empeorando) y atenuándose (mejorando, pero sin desaparecer del todo).1,5
Los síntomas pueden incluir:3
- Inflamación
- Pérdida del apetito
- Fiebre periódica
- Dolor, enrojecimiento, sensación de calor o hinchazón que se produce en una o varias partes del cuerpo
- Cansancio persistente
- Dificultad para respirar
- Problemas en la piel, como erupciones o llagas
- Dolor o debilidad muscular
- Dolor en las articulaciones
En Estados Unidos, aunque personas de todas las edades y sexos tienen enfermedades autoinmunes, estas afecciones parecen afectar a más personas asignadas al sexo femenino al nacer. Además, una persona que tiene un trastorno autoinmune es más propensa a tener otro.1