El cáncer de páncreas es un cáncer que se origina en el páncreas, una glándula situada detrás del estómago y delante de la columna vertebral. El páncreas produce las enzimas que ayudan a descomponer los alimentos y las hormonas que ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre. El cáncer de páncreas suele originarse en las células que producen las enzimas.1
El cáncer de páncreas representa aproximadamente el 3% de todos los cánceres en EE.UU. y alrededor del 7% de todas las muertes por cáncer.2
El cáncer de páncreas es un cáncer que se origina en el páncreas. Existen diferentes tipos de cáncer de páncreas dependiendo de dónde se forme el cáncer, si en las células exocrinas o endocrinas.3
La mayoría de los cánceres de páncreas son tumores exocrinos. La mayor parte del páncreas está formada por células exocrinas que forman las glándulas y conductos exocrinos. Las glándulas exocrinas del páncreas fabrican proteínas especializadas llamadas enzimas que se liberan en el intestino delgado para ayudar al organismo a digerir y descomponer los alimentos, en particular las grasas. Existen varios tipos de tumores exocrinos (por ejemplo, adenocarcinoma, adenocarcinoma acinar).3,4
Las células endocrinas constituyen un porcentaje menor de las células del páncreas. Esta parte del páncreas produce hormonas específicas, sobre todo insulina (la sustancia que ayuda a controlar la cantidad de azúcar en la sangre) y otras hormonas que regulan el metabolismo. Los tumores endocrinos, también llamados tumores neuroendocrinos (PNET), son mucho menos frecuentes y representan alrededor del 7% de los cánceres de páncreas.3,4
Los tumores pancreáticos pueden ser cancerosos o no cancerosos (o benignos).3
Se desconoce la causa exacta del cáncer de páncreas. Sin embargo, se conocen varios factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de padecerlo. Estos factores de riesgo incluyen:5
Los cánceres de páncreas tempranos no suelen causar signos ni síntomas.6
Los signos o síntomas pueden incluir:6,7
No existe una prueba específica para diagnosticar el cáncer de páncreas. Los médicos suelen utilizar un examen físico, análisis de sangre, pruebas de imagen y una biopsia para diagnosticarlo.1,7
El cáncer de páncreas puede ser difícil de tratar porque a menudo se detecta tarde y se propaga con rapidez. Entre los posibles tratamientos se incluyen la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y la terapia dirigida (que utiliza medicamentos u otras sustancias que atacan a células cancerosas específicas y no tanto a las células normales).1